Ni Perdón y ni Olvido

La jornada de ayer partió como siempre cuando somos solamente 9. Aunque rápidamente se arregló con un galletón que quedó del partido anterior, la cosa no anda 100% cuando falta alguien. Añoramos aquellos tiempos en que llegaban a jugar 40 pelotudos (pelotudos por su gusto por el balón, o pelota, no por otra cosa) y teníamos que armar dos partidos paralelos, aquello tiempos en que jugábamos 3 veces a la semana y quedábamos con ganas de más. Entendemos que hoy por hoy la vida nos lleva por caminos sinuosos esquivos al futbol, pero de todas formas los conmino a seguir adelante, no se dejen amilanar por agentes externos que pretendan alejarlos de la verdadera pasión; si se ponen a pensar un poco, la relación que tenemos con la pichanga dominical ha sido más duradera que muchos eventos de nuestra vida que, por cierto son importantes, pero tal vez no necesariamente tan equilibrados y dadivosos como nuestra pichanga dominical, la que nos entrega diversión y amistad a caudales, nos reímos y celebramos. Son sólo una pelota y unos cuantos metros cuadrados de cemento, pero con la presencia de todos nosotros se engrandece el espectáculo y la pelota (“que no se mancha”) y el cemento cobran vida.
Por lo tanto, a pesar del título de esta columna, Perdón y Olvido para los que no fueron, y a recapacitar muchachos, miren que los necesitamos.
Volviendo al partido, fue estrecho durante todo el desarrollo, y el marcado final favoreció al equipo semi-rojo por dos goles, a la postre, merecido triunfo sobre los semi-azules.

(Comentarios : ferillo)

Los Ni Perdón: Jose, Toño, Luisito (luego fue Olvido), Ismael, Maestrito
Los Ni Olvido: Tobias, Galletón, Marcelo, Nelson, Ferenc

Los Ni Perdón:

Jose: para variar, este 7 pulmones se comió la cancha, sin duda que esta fecha estuvo más dadivoso con sus compañeros, y cuando la toca la toca. Su juventud se aprecia y se le felicita.

Toño: tuvo una participación festiva, llena de risas y buena onda. Le dio alegría a su equipo y como siempre, no es fácil pasarlo. Un tanto tosco (eso probablemente ya no va a cambiar) se las arregla para sumar en su equipo.

Luisito: un patrón del futbol, siempre dibujando la jugada desde atrás y acompañando hasta el final, en una pared, un cabezazo o alguna jugada personal. Tal vez le faltó anotar para coronar una noche redonda.

Ismael: corre.

Maestrito: le faltan unas cumbias para soltar la cadera. Por lo demás, su entrega al equipo se agradece y se nota que cada vez se afiata más al equipo. Debe mejorar la entrega del balón, en vez de enganchar, debería procurar pases de primera desde atrás.

Los Ni Olvido:

Tobias: se ofusca cuando no le salen las jugadas, pero los años no pasan en vano y su enganche hacia el centro ya es conocido por todos. De todas maneras, como siempre férreo en la marca al rival.

Galletón: una jugada buena finiquitada en gol, el resto varios pases amables y bien dirigidos. No hizo daño como es normal en las galletas, que en este caso su corpulencia le da el título nobiliario de galletón. El tema es que se fue temprano y nos dejó cojos cuando el partido esta calentito…(en este punto nuestros amigos Rolly, Mowi y Yerko deben detenerse y meditar).

Marcelo: callado, tal vez fue quién entregó mayor tranquilidad en el desarrollo del match. No perdió pelotas y siempre estuvo allí para quitar. Buena entrega y debe estar satisfecho con su desempeño en aumento. La falta un poco más de velocidad y su performance sería mucho mejor, pero a su edad tal vez el tema de la velocidad solamente disminuya.

Nelson: fue al partido.

Ferenc: es ingrata la pega del goleador, hay que estar allí para convertir en los momentos clave, y anoche no fue el caso. Simplemente al debe, y a correr por las noches en alguna plaza santiaguina para ponerse a tono con la exigencia y velocidad de los partidos, ya que si seguimos invitando a los aldeanos esto se nos pone cuesta arriba a los mayores de 30.